Las leyes psicológicas de la atracción, ¿por qué lo novedoso resulta más seductor?

El mejor cuidado masculino.
Cuando las mujeres se exponen a muchas fotos de hombres con barba, éstas tienden a encontrar más atractivos a los rostros bien afeitados
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El mejor cuidado masculino.

Según estudios recientes, cuando hablamos de atracción física la originalidad es una buena ventaja para destacar sobre el resto. Es difícil considerar que exista una belleza objetiva porque ésta también está sujeta a las modas, a la cultura y ha evolucionado muchísimo a lo largo de la historia. 

Respecto a la forma del cuerpo femenino, por ejemplo, vemos cómo antiguamente se valoraban las figuras más voluptuosas, las teorías tradicionales sugerían que las personas se sentían atraídas por los cuerpos con más grasa, ya que históricamente podrían sobrevivir a las hambrunas y era un símbolo de 'buena vida'. Posteriormente el gusto evolucionó hacia la delgadez.

 Un grupo de investigadores de la Universidad de Aberdeen (Escocia) descubrieron que los cuerpos delgados se asocian en la actualidad con más salud, juventud y fertilidad por relacionarse ahora con una vida más deportiva y alimentación saludable.

Y es que nuestro cerebro manda y es imposible que no haga juicios de valor en base al atractivo físico de los demás y que tenga ciertas querencias por 'culpa' de nuestra herencia evolutiva. De hecho, hasta los cambios más sutiles en nuestra apariencia pueden marcar una gran diferencia. 

Una ligera modificación en la vestimenta puede provocar que las mujeres parezcan más competentes, confiables o atractivas. Así lo descubrió la psicóloga Miriam Liss de la Universidad de Mary Washington en Fredericksburg, Virginia: "Para parecer honesta y competente en un entorno profesional, o incluso elegible como política, una mujer debe vestirse de manera conservadora y no sexy".

Si bien es cierto, que culturalmente cada vez más se exponen estándares diversos en moda y redes sociales y socialmente se reivindica que todos los cuerpos son bellos y por supuesto aceptables, sin tanta escala normativa.

De este modo, parece haber patrones estables en los estudios pero ¿y si metemos una nueva variable? Son realmente interesantes las investigaciones sobre apariencia en relación a la novedad, lo sorprendente, lo peculiar.

En los hombres, por ejemplo, las cejas gruesas, el vello facial y las mandíbulas cuadradas son un ejemplo de fenotipo que indica niveles altos de testosterona. En un sentido evolutivo, será una ventaja para las mujeres aparearse con los hombres más fuertes y capaces. 

Sobre todo, la popularidad de la barba entre los hombres ha adquirido un máximo protagonismo en los últimos tiempo... Pues bien, un estudio de 2014 muestra que después de ver muchos rostros masculinos con barba, las mujeres encontraban más atractivos a los hombres bien afeitados, y viceversa.

"Comprobamos el efecto de la novedad, es como: 'Por fin me están mostrando algo diferente y esto es atractivo'". Dicen los autores. De repente valoramos lo peculiar como bello y lo popular, lo repetido se vuelve aburrido, aunque sea objetivamente atractivo.

Alicia Martos
Psicóloga y divulgadora

Soy madre, psicóloga y experta en salud mental perinatal. Me confieso una apasionada de la comunicación no verbal y la escritura terapéutica. Publiqué un libro: 'Se hizo el silencio' (Ediciones Alfar). En instagram soy alicia.natalmente.

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